Somos Marcos ATTILIO y Angela MOCHI, una pareja brasileña, ingenieros de alimentos que estamos en el negocio del vino desde 1999. En 2011, dejamos nuestro país para construir un sueño en el Valle de Casablanca
Plantamos un pequeño viñedo con 8 variedades, algunas "raras", incluida la primera Grenache del Valle. Hacemos vinos de alta calidad, de clima fresco, a escala humana y que hablan de nuestro terruño.
Nuestras manos están en cada parte del proceso, desde el cultivo de la vid hasta el embotellado. Somos "verdes", conscientes de la importancia de los recursos naturales, nos preocupamos por el medio ambiente, por nuestros vecinos y estamos enfocados en la sustentabilidad.
Nos desafiamos constantemente a mostrar aspectos menos conocidos del mosaico del vino chileno y reemplazar el énfasis en "calidad por el precio" con "calidad real". Por eso y por creer en la asociatividad, somos miembros activos de MOVI, el Movimiento de Viñateros Independientes de Chile, y de Casablanca OFF, agrupación que fomenta el desarrollo de los pequeños productores del Valle.
Vivimos con Franc, el más dulce y gruñón de los Labradores, y con la Ví, la más loca de las perritas.
Franc
Ví
La Ví es el nuevo miembro de la família. Una quiltra que llegó en nuestro portón en marzo del 2020, justo 1 semana antes que empezara la locura de la pandemia.
Y eso la define: es tan loca, hace tantas travesuras que a veces le llamamos "la pandémica".
Parece tener algo de Beagle, eso explicaría su instinto explorador: todo el rato está por el viñedo, buscando a lagartijas y a los pobres conejos que osan entrar en su territorio.
Su llegada hizo nuestra vida mucho más interesante y a Franc le movimienta el día.
Su nombre viene de otra uva: la VÍ-ognier.
Ale
Es puro encanto, concediéndonos a Franc y a nosotros un montón de trabajo y alegrías todos los días.
Por que Ale? Bueno, porque también nos gustan las buenas cervezas, especialmente una Golden ALE!