Amber

Amber nace de una pregunta: y si un vino blanco pudiera tener la estructura, la complejidad y el alma de un tinto? 

Este vino es nuestra respuesta audaz, una creación que desafía las categorías tradicionales y redefine lo que es posible en el Valle de Casablanca. Es, en esencia, un blanco con alma de tinto.

La innovación comienza en el viñedo, con una mezcla precisa de Viognier y Roussanne. Mientras la Viognier aporta su reconocida exuberancia aromática, la Roussanne —una variedad casi inédita en Chile— entrega una estructura y un carácter únicos que marcan la diferencia. Su unión, co-fermentada, es una declaración de principios en la búsqueda de un nuevo perfil para el vino.

Su vinificación es una inmersión total en las técnicas tintas. El vino reposa en contacto con sus pieles durante 45 largos días, un proceso paciente que extrae no solo su profundo color ámbar, sino también taninos nobles y una textura que envuelve el paladar. El proceso culmina con un añejamiento de nueve meses en barricas, que integra y suaviza el conjunto, aportando complejidad sin opacar la fruta.

El resultado es un vino seco de gran carácter y profundidad. En nariz, despliega un abanico de notas complejas a damasco seco, huesillo, almendras y un toque de miel. Es un aliado excepcional para la gastronomía, capaz de acompañar desde la intensidad de la cocina asiática hasta la untuosidad de pescados grasos, provoletas y las entradas de un asado.